La ley de la UE sobre el manejo de datos personales, el , es de manera frecuente denominado como el RGPD.
¿Cómo afecta el RGPD a sus cookies y seguimiento on line? ¿Cómo puede adaptar su página web al RGPD? y ¿Cómo repercute a su política de cookies y al consentimiento del empleo de cookies?
En este artículo, damos una introducción completa al RGPD y una guía práctica sobre lo que acarrean las nuevas reglas para y su página web.
El RGPD es un reglamento de la Unión Europea que representa la iniciativa más significativa de protección de datos en 20 años.
El propósito es la “protección de las personas físicas en lo relativo al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de tales datos”, p. ej. el usuario del sitio.
Las cookies se mientan una vez en . Sin embargo, esas pocas líneas tienen un impacto significativo en el cumplimiento de las cookies:
(treinta): “Las personas físicas pueden ser asociadas a identificadores on-line […] como direcciones de los protocolos de internet, identificadores de sesión en forma de «cookies» u otros identificadores […]. Esto puede dejar huellas que, en particular, al ser conjuntadas con identificadores únicos y otros datos recibidos por los servidores, pueden ser utilizadas para realizar perfiles de las personas físicas y también identificarlas.”
En otras palabras, cuando las cookies pueden identificar a un individuo, se le considera datos personales.
1) ¿Qué son las cookies?
Las cookies son pequeños ficheros que se dejan de forma automática en su PC mientras navega por la web. En sí mismas, son inofensivas porciones de texto que se guardan de forma local y se pueden ver y eliminar fácilmente.
Pero las cookies pueden dar una enorme visión de sus actividades y preferencias, y se pueden emplear para identificarlo sin su permiso explícito.
Esto representa un incumplimiento grave desde cierto punto de vista legal, y a medida que las tecnologías de datos se vuelven poco a poco más sofisticadas, su privacidad como usuario se ve cada vez más comprometida.
A menudo, las cookies ni siquiera provienen del sitio que está visitando, sino de terceros que lo rastrean con fines de marketing. Todo esto sucede "entre bastidores".
Aunque no todas y cada una de las cookies se usan de forma que puedan identificar a los usuarios, la mayor parte (y las más útiles para los propietarios de la página web) lo hacen, y por tanto van a estar sujetas al RGPD.
El inconveniente con las cookies es tanto un inconveniente de privacidad - ¿qué se está registrando? – como un inconveniente de transparencia - ¿quién le está siguiendo, con qué propósito, hacia dónde van los datos, y por cuánto tiempo se queda?